El PSOE lamenta que la provincia sea el "centro" de los recortes de la Junta y urge "medidas útiles para amortiguar la crisis"
Álex Casares asegura que Granada lleva dos años padeciendo las consecuencias de las políticas "nefastas" del Ejecutivo del PP y C's
PSOE de Granada ha reprochado hoy que la provincia sea el “centro de los recortes y el desmantelamiento de los servicios públicos esenciales” del Gobierno andaluz de Moreno Bonilla, a quien ha pedido que “se ponga las pilas de una vez y adopte medidas realmente útiles para amortiguar la crisis sanitaria que es también social y económica”.
Tras hacer balance de los dos años de gobierno de la Junta en Granada, junto a los parlamentarios María José Sánchez y Gerardo Sánchez, el secretario de Organización del PSOE granadino, Álex Casares, ha denunciado que la provincia lleve meses “padeciendo el azote de la pandemia y las consecuencias de las políticas nefastas y las constantes improvisaciones del Gobierno del PP y C’s, que ha olvidado las reivindicaciones y necesidades de esta tierra y de su ciudadanía”.
“En estos 24 meses Granada ha ido peor”, ha señalado para subrayar que, “en las condiciones actuales, ni la acción de la Junta ni su continua propaganda están paliando la crisis”.
Casares ha lamentado que persista la “incertidumbre” generada por el Gobierno andaluz en torno a motores de la provincia, como la Escuela Andaluza de Salud Pública, cuyo futuro sigue en el aire y la Alhambra, por la descapitalización que ha sufrido.
Además, ha criticado el ataque a la sanidad y la educación públicas. Dos pilares “seriamente debilitados y mermados, con unos profesionales que reclaman otro tipo de políticas”.
“La sanidad pública arrastra quejas interminables. No se ha reforzado la atención primaria, no se han contratado a más sanitarios ni rastreadores, tampoco se han aumentado los recursos. Iniciada la vacunación sigue sin reforzarse la plantilla de enfermería y ni siquiera se intensificado la realización de pruebas PCR”, ha expuesto.
“Es inconcebible que Moreno Bonilla aún no haya aprendido la lección y no haya reforzado la atención primaria y la sanidad en general para afrontar con mejores garantías esta tercera ola del Covid-19 tan agresiva que se le ha echado encima una vez más a la Junta”, ha expuesto.
Por otro lado, ha afirmado que la educación pública está en vías de ser “desmantelada y privatizada”, lo que ha generado una fuerte contestación de la comunidad educativa de la provincia que acabó con la dimisión del delegado del ramo hace un año por la pretensión de las derechas de “reducir unidades escolares”.
A lo anterior hay que añadir problemas no resueltos por la nueva responsable del área, como la gestión de los servicios complementarios. “La comunidad educativa está en pie de guerra y la Junta, lejos de escuchar sus reivindicaciones, continúa con tijeretazos”, ha apostillado.
Casares ha citado además las políticas de derechas y antisociales de la Junta como ejemplos de ataque al bienestar de la ciudadanía y la merma de sus derechos y libertades. “Moreno Bonilla ha olvidado las políticas sociales. Lamentablemente la extrema derecha ha impuesto su ideología, pisoteando las políticas de igualdad y olvidando la lucha contra la violencia de género, al tiempo que la lista de la dependencia no para de crecer”.
La Junta en estos dos años “no ha hecho la vida más fácil a la gente, ni ha dado respuesta a las necesidades actuales de aquellas personas o colectivos más vulnerables. Tampoco ha desplegado acciones para generar empleo y reactivar la economía provincial, más bien al contrario, porque han recortado los programas de empleo, ha resumido.
Respecto a la “negligente y tardía” gestión de la pandemia, Casares ha señalado la preocupación por las cifras de contagios diarios, así como el desconcierto que reina entre la ciudadanía, por lo que ha remarcado la necesidad de adoptar medidas “contundentes”.
Así, ha reprochado que el presidente andaluz pasara la primera ola “confrontando permanentemente con el Gobierno de Sánchez y reclamando el mando único y la segunda ola “no la viera venir hasta bien entrado octubre”.
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