Instan a la propiedad del edificio incendiado tras la iglesia de Santa Ana a trabajos para evitar derrumbes
La Policía Nacional ha realizado trabajos de inspección ocular técnico-policial para su análisis
El Ayuntamiento de Granada ha instado a los propietarios del edificio incendiado el pasado lunes en la trasera de la iglesia de San Gil y Santa Ana, junto a Plaza Nueva, a realizar urgentemente los arreglos necesarios para evitar nuevos derrumbes y riesgos para la seguridad, así como las tareas de desescombro. Si no actúan en el plazo fijado, el Consistorio intervendrá de forma subsidiaria.
El incendio se originó hacia las 12:30 horas en la segunda o tercera planta de un edificio de tres plantas, que había estado ocupado ilegalmente y actualmente estaba desocupado. El fuego generó una densa columna de humo visible desde distintos puntos de la ciudad y provocó el colapso parcial de la fachada, manteniéndose el riesgo de derrumbe y afectando a la parte superior de la sacristía de la iglesia y a un almacén, aunque sin dañar elementos patrimoniales relevantes ni imágenes religiosas. No hubo daños personales.
Bomberos, Policía Local y Nacional y servicios sanitarios acudieron rápidamente, cortando accesos y acordonando la zona para garantizar la seguridad. Los bomberos controlaron el fuego y evitaron su propagación a la iglesia, aunque una ventana resultó dañada. La zona permanece señalizada y bajo vigilancia, y la Policía Nacional investiga el suceso, sin detenidos hasta el momento.
Los bomberos siguen en tareas de refresco en el centro histórico de Granada
Se desplegó en un primer momento en la zona un helicóptero semipesado y un avión de carga en tierra