El ciclo de cámara de la Banda Sinfónica Municipal de Guadix continúa su andadura
Lo hizo con un recital de piano y oboe denominado "El juego del amor" que corrió a cargo del oboísta Santiago Moya y el painista de Diego Lillo
Este viernes el Salón de Actos del Palacio de Villalegre acogió un nuevo concierto del ciclo de Cámara del programa de la Banda Sinfónica Municipal de Guadix, organizado por la concejalía de Cultura, representada por Encarni Pérez. Y lo hizo con un recital de piano y oboe denominado “El juego del amor” que corrió a cargo del oboísta Santiago Moya Garzón y el painista de Diego Lillo Palacios que hicieron las delicias del público asistente.
En el concierto interpretaron el Capriccio para oboe y piano de A. Ponchielli y el Amor Brujo de Manuel de Falla, con arreglo de la Suite para oboe y piano de Andreas Tarkmann. El director de la Banda Sinfónica Municipal de Guadix, Ricardo J. Espigares, ofreció antes del concierto una lección magistral sobre las piezas que se iban a escuchar destacando del conicerto que “Falla dibuja el amor efímero del espectro del gitano como un fantasma volátil y caprichoso, frente al amor estable de Candelas y Carmelo. Zumbidos, vibraciones, trémolos, fuegos fatuos, para el mundo del espectro. Atmósferas apacibles para el amor leal”.
El evento, organizado por el coro Don Carlos Ros, congregó a numeroso público en la iglesia de Santiago y reforzó el valor de la música coral en la vida cultural de la ciudad
