El Ayuntamiento de Vegas del Genil lamenta la demolición del vado del río Genil

El Ayuntamiento de Vegas del Genil ha lamentado la reciente demolición del vado sobre el río Genil, ejecutada este mes de agosto por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. La estructura, ubicada en el término municipal de Granada y limítrofe con el municipio de Vegas del Genil, ha sido durante décadas un enlace fundamental para agricultores y vecinos, permitiendo el acceso a parcelas agrícolas y distintas zonas de la vega, así como sirviendo de conexión con la capital.

La alcaldesa, Mari Carmen Ros, ha señalado que la raíz del problema se remonta a 2019, cuando la Confederación Hidrográfica advirtió de la necesidad de demoler la infraestructura por motivos de seguridad. “En aquel momento se concedió al entonces equipo de gobierno socialista un plazo de tres años para presentar un proyecto alternativo, que finalmente nunca fue entregado”, ha declarado Ros.

Además, la primera edil ha acusado al anterior gobierno municipal de no solicitar la prórroga adicional de un año y medio que estaba disponible, lo que, según ella, “demuestra una dejadez y falta de gestión” y propició que la Confederación incluyera la demolición del vado en sus actuaciones de mantenimiento tras expirar los plazos.

El Ayuntamiento recibió la notificación oficial de la demolición el pasado 14 de marzo de 2024, encontrándose ya sin margen de actuación debido a los incumplimientos del anterior equipo de gobierno. “Es indignante que los portavoces del PSOE y de Ahora Vegas intenten culpar al actual gobierno de un problema heredado. La responsabilidad recae en quienes no hicieron su trabajo y condenaron el vado a desaparecer”, ha subrayado Ros.

La alcaldesa ha defendido la transparencia del gobierno municipal y ha informado de que ya se han personado ante la Confederación para solicitar más detalles, recibiendo como respuesta que “era imposible mantener el vado porque el plazo expiró en 2019”.

El equipo de gobierno local ha expresado su apoyo total a los agricultores y vecinos afectados, y ha exigido al Gobierno de España y a la Confederación Hidrográfica que, al igual que han ejecutado la demolición, impulsen cuanto antes una conexión alternativa que garantice la comunicación entre ambas márgenes del río.

Finalmente, Ros ha hecho un llamamiento a los grupos de la oposición para que, en vez de buscar confrontación política, se sumen a la reivindicación colectiva: “Los vecinos merecen soluciones, no excusas”.