Los comerciantes confían en una campaña de rebajas "sensiblemente mejor" a la de 2022
La previsión de gasto medio que hay para este año en las rebajas es de unos 90-95 de media, muy similar al del año pasado
Las rebajas de enero, también conocidas popularmente como las de invierno, ya están aquí. Pese a que algunos comercios han dado el pistoletazo de salida a sus descuentos de forma oficial el sábado 7 de enero, muchos otros, ya habían comenzado a ofrecer sus artículos a precios rebajados en días previos.
Las rebajas de invierno esperan mantener el buen ritmo que ha tenido la campaña Navideña tras un Black Friday con peores datos de lo esperado. El incremento del precio de la luz, el transporte, la alimentación y, en algunos casos, la hipoteca, han sido los principales causantes de que el poder adquisitivo del cliente haya disminuido. Por ello, la expectativa de esta campaña es buena por la atracción de los grandes descuentos para el consumidor.
La previsión de gasto medio que hay para este año en las rebajas es de unos 90-95 € de media, muy similar al del año pasado. La elevada inflación tiene mucho con que esta cifra no suba, además de la subida de los tipos que encarecerán las hipotecas y préstamos, “la subida de precios marca un presupuesto un poco más reducido que en 2022, aunque también son muchos los que buscaran encontrar este año mayores descuentos en rebajas”, dice Maria Castillo, Presidenta de la Federación Provincial de Comercio de Granada, que argumenta que “pese a la bajada del presupuesto, las perspectivas no son tan malas y esta campaña de Navidad está siendo un poco mas positiva de lo esperado”
La campaña de rebajas que ahora comienza sea "sensiblemente mejor" que la del año pasado, algo que sería muy importante" para un sector vital para la economía y el empleo de Granada. En esta campaña se prevén "descuentos muy importantes desde el primer día" (a partir de un 50%). Los artículos más demandados serán el textil, calzado, equipamiento personal, tecnología y equipamiento del hogar, destacando dentro del hogar el mobiliario.
En esta línea, desde la Federación esperamos que las rebajas sirvan para "continuar con la lenta recuperación de los últimos meses", pese a que la "liberalización" de estas épocas de descuentos ha "reducido de forma significativa el impacto que tienen".
Por ello, y desde el año 2012 desde todas las organizaciones empresariales de comercio de España venimos reclamando que se vuelva a la regulación de los periodos de rebajas con el objetivo de que estas supongan un revulsivo real para el sector y se acabe con la situación actual de ofertas durante todo el año. "Las rebajas se crearon con el propósito claro de ayudar a los comerciantes a dar salida al stock acumulado al final de cada temporada, y este objetivo claramente se ha perdido", ha señalado Castillo, quien ha reiterado que "la tiranía de los descuentos ha cambiado totalmente los hábitos del consumidor, que ya no tiene la necesidad de comprar en unas fechas determinadas para poder encontrar los productos más baratos". En este sentido, desde la Federación insistimos en que la vuelta a la regulación de las rebajas sería el primer paso para volver a relanzar las ventas: “El pequeño y mediano comercio podría permitirse de nuevo ofrecer unos descuentos atractivos, algo que actualmente no puede hacer a lo largo de todo el año, como hacen otros formatos, ya que cuentan con menores márgenes comerciales; además, el consumidor sabría identificar claramente, como ocurría antes, cuándo puede encontrar las mejores ofertas de los productos que quiere o necesita”.
Por eso, desde la Federación, como en el resto de organizaciones de comerciantes de toda España, consideramos urgente activar a la mayor brevedad una mesa de diálogo para el comercio, que estudie las consecuencias de la liberalización de 2012 en el comercio minorista, “en esta mesa queremos dejar clara y una vez más nuestra convicción de que es necesario volver a unos períodos regulados de rebajas, lo que permitiría una mejor promoción de las mismas y pondría fin a la tiranía de los descuentos, de igual manera, defendemos que, más allá de las políticas de descuentos que lleve a cabo cada comercio, marcar de nuevo en el calendario los periodos de rebajas garantizaría una mejor promoción y aceptación de las mismas” señala Maria.
En este momento está en juego nuestro modelo comercial, tradicionalmente asentado sobre el equilibrio entre los distintos formatos comerciales, desde la Federación recalcamos la necesidad de adoptar un plan de ayuda urgente al pequeño y mediano comercio, cuyas líneas estratégicas deben ir en torno a tres objetivos básicos:
• ensalzar el papel del pequeño y mediano comercio y su aportación a la sociedad, destacando sus valores de calidad, proximidad y trato cercano y especializado
• impulsar un plan de ayudas específico encaminado a reducir la brecha digital en las pymes de comercio, con la finalidad de generar un impacto positivo sobre su productividad, su competitividad y la rentabilidad de sus negocios
• restablecer una política ordenada de rebajas y promociones en los establecimientos comerciales, recuperando así el espíritu por el que fueron creadas de dar salida al sobrante de stock de cada temporada
“La ralentización del consumo y la incertidumbre política, que se traduce en una disminución de la confianza del consumidor, complican una situación ya de por sí difícil, por lo que los primeros meses de 2023 serán claves para el futuro inmediato del sector", ha subrayado Maria Castillo, ”hay competencia entre las grandes compañías, entre ellas mismas, y están siendo muy agresivas en sus campañas, lo que deja al comercio de proximidad poco margen de maniobra, solo queda ensalzar la calidad de la oferta, el trato personalizado, la especialización y el empleo que genera el comercio de proximidad para convencer a la consumidores de la idoneidad de realizar sus compras en nuestros establecimientos. Comprar en comercios de tu barrio o de tu localidad es dar vida a tu barrio o tu localidad”. Añade además que "si se quiere mantener vivo el comercio de cercanía, las administraciones tienen que ser conscientes de que se debe garantizar la capacidad para competir a todos los formatos comerciales y, para eso, es importante buscar el equilibrio en el sector".
Con respecto al año que ha terminado podemos calificarlo como moderadamente optimista para nuestro sector en el año, aunque aún no se ha llegado a las cifras de negocio previas a la pandemia. En esta línea, Maria Castillo ha informado de que las cifras de ventas, a la espera de datos definitivos, apuntan a que "se han incrementado un poquito" con respecto a 2021, aunque esto no signifique gran cosa después del desplome en las ventas del año 2020-21 por la pandemia y todas las medidas que hubo que tomarse en los comercios como los aforos, los cierres, los toques de queda….
De igual forma, los comerciantes granadinos han calificado de "irregular" la campaña navideña, en la que también se han superado las cifras de venta de 2021 pero sin llegar a los niveles previos a la pandemia. Respecto a 2023, esperamos que la evolución a la baja de los precios y los costes de la energía se mantengan y que esto evite un mayor endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo, con lo que el coste del endeudamiento deje de subir.
A todo lo anterior hay que añadir la amenaza de convertir toda Granada en Zona de Gran Afluencia Turística, lo que terminaría de dar la puntilla a un sector que, sin haberse recuperado aun de la crisis financiera, le vino la crisis provocada por la pandemia y ahora esta situación se agrava por el encarecimiento de materias primas y energía y la subida de la inflación, además de la subida en cotizaciones e IRPF. El comercio de proximidad de nuestra ciudad y provincia es uno de los pilares para el crecimiento de nuestros barrios, el comercio tradicional da vida, crea ciudad, no podemos olvidar que las ciudades crecieron entorno a las primitivas zonas comerciales, los mercados, se crean viviendas e infraestructuras, sociabilizamos el entorno favoreciendo en definitiva la vida social. y el desarrollo económico y con la ampliación de estas zonas en favor de otras formas de comercio puede ser un rejón de muerte para un sector ya muy castigado.
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