Científicos de la UGR diferencian la percepción consciente e inconsciente con inteligencia artificial
Un estudio publicado en Scientific Reports revela que el cerebro procesa información visual en apenas 100 milisegundos

Investigadores de los centros de ‘Tecnologías de la Información’ y ‘Mente, Cerebro y Comportamiento’ de la Universidad de Granada han conseguido distinguir con gran precisión la percepción consciente de la inconsciente mediante el uso combinado de electroencefalografía y algoritmos avanzados de inteligencia artificial.
El estudio, publicado recientemente en la revista científica Scientific Reports, demuestra que el cerebro procesa estímulos visuales en tan solo 100 milisegundos, aún cuando la persona no es consciente de haberlos percibido. Este hallazgo evidencia que nuestra mente registra mucha más información de la que creemos.
El experimento central consistió en tareas visuales rápidas realizadas por voluntarios, quienes debían indicar si detectaban unos estímulos presentados durante fracciones de segundo en una pantalla mientras se registraba su actividad cerebral mediante electroencefalografía.
La innovación radicó en combinar esas grabaciones con algoritmos de aprendizaje automático capaces de detectar patrones invisibles para el ojo humano. Estos algoritmos lograron predecir con alta fiabilidad no solo la presencia objetiva del estímulo, sino también la percepción subjetiva de los participantes, identificando si creían haber visto el estímulo o no.
Este avance metodológico permite distinguir entre el procesamiento sensorial automático y la percepción consciente real. El estudio confirma además que el cerebro procesa gran cantidad de información de modo inconsciente desde muy temprano, a los 100 milisegundos tras el estímulo, y que esta percepción subliminal, aunque más débil e inestable, influye en comportamientos como la rapidez de respuesta a eventos posteriores.
Para profundizar en estos mecanismos, los científicos usaron análisis avanzados de la señal EEG que descomponen la actividad cerebral en distintas frecuencias u oscilaciones, obteniendo así una visión más detallada y sensible de la dinámica neuronal asociada a la percepción, superando limitaciones de métodos tradicionales.
Este descubrimiento abre nuevas perspectivas para comprender la mente consciente e inconsciente, con potenciales aplicaciones en neurociencia, psicología y tecnologías cognitivas.
Los resultados no solo ofrecen una esperanza real para pacientes sin opciones terapéuticas, sino que también tienen un claro potencial de transferencia y aplicación clínica