Un estudio demuestra el impacto de las acequias milenarias en la humedad del suelo de Sierra Nevada

Con este trabajo se pone en valor estos sistemas tradicionales de gestión hídrica en zonas remotas

Redacción | 10 de junio de 2025

Imagen de Sierra Nevada (JUNTA)

Un equipo de la Universidad de Córdoba ha demostrado, mediante el análisis de imágenes satelitales de 26 años, cómo el antiguo sistema de acequias de Sierra Nevada incrementa el contenido de agua en el suelo de las zonas colindantes del Parque Natural. Este sistema, que se remonta al Imperio Romano y alcanzó su auge en época andalusí, abarca más de 700 kilómetros de canales excavados en la montaña y es clave tanto para el riego como para la recarga de acuíferos.

Las acequias de careo funcionan como un sistema de "siembra y cosecha del agua": recogen el agua del deshielo en cotas altas y facilitan su infiltración, permitiendo que resurja en manantiales y fuentes naturales de municipios a menor altitud56. El estudio, liderado por los investigadores Javier Aparicio, Rafael Pimentel, María José Polo y Francisco Bonet, analizó el vigor de la vegetación —indicador de humedad del suelo— en franjas de hasta 200 metros alrededor de las acequias, usando el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI).

Los resultados muestran que el efecto de las acequias sobre la humedad del suelo se extiende más allá de los 50 metros inmediatos, alcanzando valores altos de NDVI hasta los 200 metros. Además, la restauración de acequias, como la de Barjas en 2014, incrementó el vigor de la vegetación en un 19%, especialmente en las zonas bajas que antes no recibían suficiente agua.

Este trabajo pone en valor la importancia de estos sistemas tradicionales de gestión hídrica, que siguen siendo fundamentales para la recarga de acuíferos, la salud de los ecosistemas y el abastecimiento de agua en zonas rurales, en un contexto de cambio climático y creciente desertificación.

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