Adelante denuncia la desprotección laboral en el sector de la hostelería en Granada ante la crisis del coronavirus
La parlamentaria granadina Ana Villaverde ha denunciado hoy lo que desde la confluencia entienden como una situación de desprotección de las trabajadoras y trabajadores de la hostelería
Desde la declaración del estado de alarma realizada el pasado sábado se han venido sucediendo una cadena de despidos en todos los sectores a lo largo y ancho de la provincia de Granada. El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín reconocía en los días previos la existencia de más de 500 expedientes de regulación de empleo temporales (ERTES), que no cesan de aumentar y a eso hay que sumar multitud de situaciones que la parlamentaria ha calificado como "insostenibles".
La alta dependencia del turismo y la hostelería en Granada hace temer a Adelante Andalucía que se produzca una situación de "emergencia social" por la carencia de ingresos a la que se van a ver expuestos miles de trabajadores y trabajadoras en el sector. “Nos ha llegado la denuncia de multitud de trabajadores y trabajadoras de la hostelería en bares, restaurantes y hoteles que están siendo sometidos a irregularidades por parte de la empresa. En un sector que se caracteriza por la precariedad extrema y por la ausencia de contratos indefinidos o de la larga duración, lo que estamos viendo es que se están produciendo directamente despedidos y la mayor parte de las trabajadoras y trabajadores se encuentran ante la incertidumbre de no saber qué va a pasar en el futuro, una vez termine el estado de alarma".
Es el caso de las camareras de piso, las “kellys” quienes con los hoteles cerrados no pueden ir a trabajar. En algunos casos, les han aplicado ERTES, pero dada la elevada precariedad y estacionalidad del empleo en el sector, muchas de ellas tenían contratos temporales, por obra y servicio e incluso por horas a través de las subcontratas, lo que ha provocado que nisiquiera puedan acogerse a ERTES y directamente pierdan su empleo sin ninguna seguridad de volver a recuperarlo. “Las medidas anunciadas por el Gobierno central de la alternativa de la reducción de jornada laboral para impedir despidos, por ejemplo, no van a funcionar para quienes ya tenían contratos parciales o por horas, que son además quienes disponen de menos recursos al percibir los salarios más bajos porque viven al día y no pueden permitirse ahorrar”, señala la parlamentaria y afirma que “la solución a estas situaciones pasa por medidas semejantes a las que se han tomado en Italia, por ejemplo, donde se han prohibido los despidos, acompañadas de ayudas para aquellas pequeñas empresas que no puedan hacerse cargo ellas solas de mantener la plantilla en las condiciones actuales siempre que exista un compromiso de no despedir a nadie”.
Otra preocupación que han manifestado las camareras de piso tiene que ver con un previsible acondicionamiento de hoteles para la atención sanitaria. Si fuese el caso y se las llamara de nuevo para limpiar los hoteles, temen que no se habiliten las condiciones de protección necesarias para que puedan desarrollar su trabajo de forma segura y sin riesgo de contagio. Adelante Andalucía ha reclamado a la Junta de Andalucía y a las administraciones competentes una respuesta contundente ante la situación actual, que implique garantizar la seguridad de los trabajadores y trabajadoras que por necesidades estructurales tengan que seguir realizando sus tareas de forma presencial, reforzando la prevención de riesgos laborales y las inspecciones de trabajo.
Además, desde Adelante Andalucía se ha habilitado un formulario de denuncia para que las trabajadoras y trabajadores puedan hacer llegar las distintas situaciones ante las que se están encontrando, al objeto de poder desarrollar una labor de denuncia y conocer la realidad para poder hacer nuevas propuestas que amplíen y mejoren el plan de choque y las medidas propuestas por el Gobierno en materia laboral. “Lo más importante es que desde todas las administraciones competentes se contemplen todas las realidades de desprotección social y laboral, no sólo las de aquellos sectores de trabajadores y trabajadoras que tengan mejores condiciones de partida, sino especialmente las de aquellas personas que se encontraban en una situación de precariedad y que están perdiendo sus empleos sin garantías de futuro. Esta situación se da además de forma más recurrente en los sectores feminizados, como la limpieza o todos los relativos al cuidado de las personas”.
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