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Las Mas-carillas

Enrique Pérez  |  10 de agosto de 2020
Enrique Pérez (GRN)
Enrique Pérez (GRN)

Ya estan viéndose por ahí mascarillas de diseño con logotipos de marcas como TOMMY que no pasan desapercibidos por el tamaño, y, es que, ahora la mascarilla dá caché y si lleva el logo de LA MARTINA, mas que si lleva el logo de EASY WEAR, obviamente.

Se trata de distinguirse del resto de la peña aunque no sea por cuestiones funcionales sino estéticas y de glamour, hay a quien le merece la pena gastarse en una mascarilla, -pues no se-, 60 €, 80 €, o tal vez 260 € como la presentada en la última edición de París Fashion week por una diseñadora francesa, MARINE SERRE que según leo, ha arrasado en ventas.

Esto demuestra que hay gente “PA-TO”, y dispuesta a pagar cualquier precio por exhibir poderío; está bien, si es para ganar confianza en uno mismo, y seguridad y autoestima, y orgullo, y pundonor, etc. pero todo esto no creo que se lo aporte la mascarilla.

 

Hay quien se plantea marcar la diferencia siempre en todas las situaciones. Claro que, esto, te puede generar algún contratiempo, como que algún caco se decline por atracar antes a alguien con la mascarilla de marca que a alguien con la quirurgica; -te pones en el riesgo de que ocurra-.

Nunca me ha gustado llamar la atención con atuendos y complementos golosos para los amigos de lo ajeno, como con un peluco marca ROLEX (aunque fuese falso), una gorra de GUCCI, o una riñonera LOEWE, por ejemplo.

Esta manía mía de no lucir con cositas extraordinariamente caras viene por 2 razones, la primera por que no me gusta atraer las miradas de los transeuntes con apetencia de apropiación ajena y la segunda, porque no tiro mi dinero en lo que me parece una vanalidad; aunque, no hay nada que objetar hacía quien, así, no le parece, porque estos ártículos generan puestos de trabajo.

Volviendo a las mas-carillas, posiblemente, podemos hacer una consideración parecida a cualquier otro artículo que se sale de una línea de precios comprensible; quiero decir que, una mascarilla tiene mayor valor añadido si cumple con su función de protección durante mucho mas tiempo que otra que solo dure 4 horas, como en el caso de las quirúrgicas, esto, si justifica, en buena medida un precio más elevado y, también, mucho mas elevado si al mismo tiempo cumple con la función de dotar al portador/a de una glamurosa imagen que invite a alguien a romper la distancia física, incluso a ser despojado de la misma para recibir un besazo ¡muah, muah!

La pasarela de mas-carillas es cada vez mas variada y se ven desde mascarillas invisibles donde está reproducida la parte del rostro que oculta creando una ilusión óptica, hasta mascarillas hechas con material de zapatillas deportivas que, aparentemente, es muy resistente y cubre mucho mejor hasta el punto de dudar si permite respirar; la idea es de un diseñador belga que asegura haberlas diseñado  para subrayar la capacidad humana de adaptación con la idea lanzar un mensaje positivo y de creatividad.

Es como todo, mascarillas hay mas-carillas y mas-baratillas a partir de ahí, que cada cual compre y use la que quiera; eso si, que la use y que lo haga adecuadamente.

@enriquepnarti

 
 
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