Un GPS del proyecto Aquila a-LIFE saca a la luz la muerte por disparo de un águila de Bonelli
La muerte del ave ha coincidido con los días en los que ha estado abierta la media veda, el periodo estival de aproximadamente un mes en el que se autoriza la caza de ciertas especies
Un GPS del proyecto Aquila a-LIFE ha logrado desvelar la muerte por disparo de 'Nicasio', nombre con el que fue bautizada un águila de Bonelli nacida en 2020 en el término municipal de Loja, al este de la provincia de Granada.
A iniciativa de este proyecto europeo, dedicado a la recuperación de esta ave rapaz, a principios del pasado mayo se colocó a 'Nicasio' un emisor GPS, cuando aún era un pollo que no había dejado el nido, para poder obtener información de sus movimientos cuando echase a volar.
La información transmitida por este emisor, recogida y analizada por Grefa, la ONG que lidera el proyecto, ha permitido descubrir que 'Nicasio' murió el pasado 27 de agosto en un coto de caza de Loja a causa de un disparo e incluso identificar al presunto autor de este delito contra una especie protegida.
La precisión de los datos transmitidos por el GPS y la rapidez de Grefa en analizar esta información en el contexto del proyecto Aquila a-LIFE fueron decisivas para que, por mediación de la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta en Granada, el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil abriese una investigación.
Estas pesquisas permitieron encontrar el emisor flotando en una cola del embalse de Iznájar (Córdoba), cerca del puente de la carretera A-333. Aún no ha podido ser hallado el cadáver del águila de Bonelli que portaba el aparato.
A raíz de este operativo se identificó a un vecino de Archidona (Málaga) que, según la información aportada por la Guardia Civil, ha confesado que disparó "accidentalmente" al águila de Bonelli y que, al comprobar que el animal llevaba un emisor GPS, se lo quitó y lo arrojó al citado embalse, para después deshacerse del cadáver tirándolo a un contenedor de basura. En el esclarecimiento del caso ha sido fundamental la ayuda prestada por los equipos de la Estrategia Andaluza Contra el Veneno (EAV).
La muerte del ave ha coincidido con los días en los que ha estado abierta la media veda, el periodo estival de aproximadamente un mes en el que se autoriza la caza de ciertas especies. Grefa y otras organizaciones conservacionistas vienen denunciando desde hace años que durante la media veda también mueren abatidos a tiros ejemplares de especies no cinegéticas y legalmente protegidas, como el águila de Bonelli.
"Se trata de un periodo muy sensible, ya que en esas fechas los pollos de águila de Bonelli acaban de abandonar sus nidos y son aún muy inexpertos. De hecho, 'Nicasio' estaba iniciando sus primero vuelos exploratorios el día en el que fue abatido", explica Ernesto Álvarez, presidente de Grefa.
Aún no ha podido ser hallado el cadáver del águila de Bonelli que portaba el aparato
Esta especie está incluida en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas como especie vulnerable a la extinción