Desmantelada una organización criminal dedicada al tráfico de hachís

La Policía Nacional ha desmantelado en Granada una organización criminal asentada en el distrito Norte, dedicada al tráfico de hachís y compuesta por cinco miembros de una misma familia, tres mujeres y dos varones de entre 20 y 76 años de edad. Durante la operación se han incautado más de 250 kilos de hachís, más de 144.000 euros en metálico, numerosos teléfonos móviles, dos balanzas digitales de precisión, útiles de embalaje y una importante cantidad de joyas en forma de anillos, pulseras, collares, colgantes y pendientes. La autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión de la pareja principal, una mujer de 43 años y un varón de 57.

Detalles de la operación La investigación comenzó en octubre tras recibir información sobre una familia de nacionalidad marroquí que residía en una vivienda unifamiliar del distrito Norte y que estaría dedicada a la adquisición, almacenamiento, preparación y envío de grandes cantidades de droga mediante transportes terrestres. La organización estaba compuesta por una pareja, dos hijos y la madre política del principal investigado, todos ellos de nacionalidad marroquí.

Durante la primera fase de la operación se registraron los trasteros y la vivienda familiar, donde fueron detenidas las tres mujeres: abuela, madre e hija de 76, 43 y 21 años, respectivamente. La detenida de 43 años fue enviada a prisión. El varón de 57 años, principal investigado, embistió con un vehículo de alta gama a un coche policial durante su intento de fuga, siendo imputado por atentado contra agentes de la autoridad y contra la seguridad vial. Fue detenido junto a su hijo de 20 años días después en la costa almeriense, donde se les intervino más de 1.800 euros y varios teléfonos móviles.

Incautaciones y consecuencias judiciales En los registros se hallaron más de 250 kilos de hachís dispuestos en tabletas y bellotas, almacenados en bolsas dentro de arcones congeladores. Además, se intervinieron más de 144.000 euros en efectivo, numerosos teléfonos móviles, dos balanzas digitales, útiles de embalaje y una gran cantidad de joyas. La operación concluyó con la detención de los cinco integrantes de la familia, quienes fueron puestos a disposición judicial. La pareja principal ingresó en prisión, mientras que el resto quedó en libertad a la espera de juicio.