Les piden siete años por intentar introducir en Motril a migrantes ocultos en un bus
Están acusados por la presunta comisión de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros
La Fiscalía pide siete años de prisión para un hombre de 44 años y nacionalidad marroquí y para un portugués de 60 a los que acusa del intento de entrada en territorio peninsular por Motril, en la costa de Granada, de dos ciudadanos marroquíes sin papeles que fueron sorprendidos viajando ocultos en un habitáculo, junto a circuitos eléctricos abiertos, "habilitado entre las dos ruedas delanteras" de un autobús que llegaba en un ferry tras cruzar el mar de Alborán.
Según consta en el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, están acusados por la presunta comisión de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros tras unos hechos que se conocían sobre las 14,30 horas del 7 de marzo de 2019.
Entonces, agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Sección Fiscal se encontraban en el Puerto de Motril realizando labores de desembarque del buque, tras cubrir su trayecto desde Nador, en Marruecos, y, "durante el desarrollo del control fiscal-aduanero sobre los vehículos", habrían comprobado la presencia de las víctimas en un autobús que conducía el acusado marroquí, y que quedó depositado en el Muelle Levante de la dársena granadina, de acceso restringido.
Propiedad de una empresa portuguesa, por la que, como socio gerente, está procesado el otro acusado, en este vehículo viajaban ocultos las dos víctimas "en un habitáculo habilitado entre las dos ruedas delanteras" y "construido a propósito", según detalla el fiscal.
Los acusados habrían pretendido introducirlos "en la península a cambio de una cantidad económica que no se ha podido determinar y a sabiendas de que carecían de la documentación o autorización preceptiva para acceder al territorio nacional, poniendo en riesgo la vida e integridad física" de ambos.
Tanto es así, prosigue el fiscal, que el habitáculo en el que fueron hallados se encontraba "junto al bloque motor y presentaba circuitos eléctricos abiertos, aristas cortantes y puntas afiladas, tratándose de un espacio confinado de dimensiones reducidas, sin ventilación ni control de temperatura y junto a un depósito de combustible", todo ello en el marco de un caso que está pendiente de ser enjuiciado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.