Investigadores de la UGR lideran un estudio sobre prácticas agrícolas sostenibles
Se busca reducir el consumo de agua y combatir el calentamiento global
Un equipo de la Universidad de Granada, en colaboración con la Universidad de Wasit (Irak), ha publicado un trabajo científico que analiza cómo las prácticas de manejo del suelo pueden reducir el consumo de agua y mitigar el impacto del cambio climático en los cultivos.
El estudio, liderado por los investigadores Andrés Caballero Calvo y Jesús Fernández Gálvez del Departamento de Análisis Geográfico Regional y Geografía Física de la UGR, profundiza en el papel fundamental de los suelos agrícolas para avanzar hacia una agricultura más sostenible. La investigación destaca que prácticas como la labranza mínima, la siembra directa, la incorporación de materia orgánica y el riego localizado contribuyen a mantener la humedad del suelo, reducir la compactación y estabilizar la temperatura, lo que favorece la actividad microbiana y el desarrollo de las raíces.
Según los autores, estas técnicas no solo mejoran la eficiencia en el uso del agua, sino que también incrementan la resiliencia de los cultivos ante eventos climáticos extremos, cada vez más frecuentes debido al calentamiento global. El trabajo, que analizó más de 140 publicaciones científicas y empleó técnicas de modelización geoespacial, propone planes de manejo específicos para adaptar las prácticas agrícolas a distintas condiciones climáticas y tipos de suelo.
La investigación se enmarca en la iniciativa europea “Un suelo sano para Europa”, cuyo objetivo es restaurar la salud del 75% de los suelos degradados del continente para 2030. Además, el estudio subraya el potencial de tecnologías emergentes como la agricultura de precisión para optimizar el manejo del suelo y diseñar estrategias adaptadas al cambio climático
Los investigadores concluyen que una gestión adecuada del suelo es clave para lograr una agricultura inteligente y eficiente, capaz de enfrentar los desafíos ambientales actuales sin comprometer la salud del suelo ni la seguridad alimentaria de futuras generaciones. El trabajo también identifica nuevas líneas de investigación para abordar los vacíos de conocimiento en diferentes regiones y tipos de suelo.
El acuerdo se enmarca en el apoyo que la entidad presta a los jóvenes y, especialmente, a su interés por "promover y facilitar el acceso a la formación universitaria"
Este modelo se denomina InterActive Pads y se ha puesto en marcha a través de una solicitud de pruebas y ensayos en la infraestructura
