La OCAL conquistará el Teatro Manuel de Falla con un concierto homenaje a la música popular granadina

Realizará estreno absoluto de obras de compositores contemporáneos y adaptaciones de Lori Meyers o Los Planetas

Redacción  |  13 de febrero de 2024
Cartel del evento (CONTRAPORTADA)
Cartel del evento (CONTRAPORTADA)

Hace muchos años que el trabajo de la Orquesta Ciudad de Almería (OCAL) ha trascendido los límites geográficos provinciales y, tal es así, que la formación almeriense tendrá el gran honor de protagonizar una gala lírica de homenaje a la música popular granadina en la propia ciudad nazarí y en un escenario tan prestigioso y encantador como el teatro Manuel de Falla de Granada. Dirigida por Michael Thomas y contando con el tenor Luis David Barrios, la gala será este sábado, 17 de febrero, a partir de las 20.00 horas. La cita de desarrolla bajo el patrocinio de la Fundación Jacinto Rega.

Las entradas se encuentran a la venta presencial en la taquilla del teatro Isabel la Católica y también a través de la web del Teatro Manuel de Falla, http://www.manueldefalla.org/actividades.php?idactividad=1592. 

Uno de los principales objetivos de la Fundación es el mecenazgo de obras creadas por compositores actuales de ámbito nacional para que sean estrenadas por intérpretes, solistas y orquestas españolas, sean grabadas  en audio y vídeo el día del estreno absoluto y posteriormente difundidas para el gran público y eso hace que la gala tenga un valor excepcional y es que se interpretarán por primera vez composiciones contemporáneas, arregladas de manera orquestal de canciones pertenecientes a bandas del rock y el indie tan significativas como Lori Meyers o Los Planetas.

 

En primer lugar los compositores andaluces participantes han compuesto una serie de canciones para tenor y orquesta sinfónica alejándose del obsoleto vanguardismo de principios del siglo XX y han tomando como punto de partida la “traditio”, esto es, la tradición musical. De esta forma, compositores y directores como Óscar Musso, Rafael Peralta y Pablo Rojas, han escogido textos clásicos (García Lorca, Quevedo) o coetáneos (Irene Sánchez Carrón), para trasladar cada uno su particular visión y enfoque personal de la belleza lírica; o partiendo de la música no escrita o popular, fuente de la que bebe Héctor Márquez para componer “Amor de mis entrañas” o “Catalina, de la fuente”, esta última, archiconocida melodía y letrilla popular recogida en Jorairátar (Alpujarras) y recopilada por el profesor Tejerizo Robles en el Cancionero Popular de la Provincia de Granada, que consigue aunar el melodismo primigenio con la riqueza de su propia escritura musical.

El compositor Germán Tejerizo ha sido el encargado de recrear y reconducir al canto lírico, dotando de un componente sinfónico de indiscutible fuerza y solidez, varias canciones firmadas por Antonio López (Noni, compositor de Lori Meyers) y Juan R. Cervilla (Jota, compositor de Los Planetas) extraídas de álbumes tan significativos como ‘Cronolánea’, ‘Encuentros con entidades’ y ‘Una semana en el motor de un autobús’, en las versiones transcritas, arregladas y orquestadas para gran plantilla orquestal con el objetivo de hibridar el canto lírico, el sinfonismo y la música popular de nuestro tiempo.

Segunda parte del programa

La segunda parte del programa contará con la interpretación de una obra que ha pasado a la historia por representar una interesante fusión conceptual de pintura y música. Se trata de ‘Cuadros de una exposición’, del compositor ruso Modest Mussorgsky, en la versión orquestal realizada por Maurice Ravel.

Esta suite, compuesta en 1874 originalmente para piano, encuentra su adaptación para orquesta por el compositor francés Maurice Ravel en 1922.  Está inspirada en diez cuadros pertenecientes a la exposición póstuma del artista Viktor Hartmann, quien además era amigo de Mussorgsky, enmarcando esta obra dentro del estilo de música programática. Los cuadros que sirvieron como inspiración para la composición de cada movimiento se pueden  catalogar entre el estilo fantástico (‘La cabaña sobre patas de gallina’, el ‘Ballet de polluelos en sus cáscaras’, ‘El viejo castillo y Gnomos’) y el realismo (‘La Gran Puerta de Kiev’, ‘Catacumbas’, ‘El mercado de Limoges’, ‘Samuel Goldenberg’ y’ Schmuyle, Bydlo y Tuillerie’).Como nexo entre tal alternancia, Musorgski recurre a la repetición de la pieza “puente” ‘Promenade’ (paseo), que simula el recorrido del visitante por la exposición, apareciendo íntegro la primera y quinta vez y fragmentado entre ambos.