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La tarjeta SIM versus Iglesias

Enrique Pérez  |  21 de julio de 2020
Enrique Pérez (GRN)
Enrique Pérez (GRN)

Un sujeto que predica en todos los “púlpitos” donde sube, la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y reprueba en su discurso la dominación y violencia de los hombres sobre las mujeres y no actúa en consecuencia de acuerdo con esos principios es, como poco, un embaucador.

Lo ha vuelto a demostrar con el caso de la tarjeta de DINA Bousselham exalumna y exasesora del macho alfa en Bruselas que, tras estallarle el caso entre las manos, se defiende ante la acusación de apropiarse de dicha tarjeta y retenerla durante meses, diciendo que no se la devolvió a su dueña por que quería protegerla ante la presión ambiental y mediática que se podía generar siendo ella una joven de veinteypico años.

Muy, muy llamativo que emplee este argumento en su defensa, como digo, un sujeto que aboga por la libertad y los derechos de las mujeres.

 

Y a continuación el ataque a los medios de comunicación y cargando contra periodistas de máxima solvencia que le son incómodos a él y a su partido por hacer su trabajo.

Todo, está quedando registrado, y, la hemeroteca es el recurso para desmontar un castillo de naipes sobre una centrifugadora.

Sea como fuere, ya está pasando que el declive del fundador y máximo responsable de PODEMOS, es una realidad, y con el, también, la caída del partido. Para mucha gente, cuando surgió, representaba el revulsivo que hacía falta para el escarmiento de los partidos que se turnaban en el poder y que, cada vez, menos convencían a sus respectivos parroquianos como consecuencia de los incontables casos de corrupción surgidos y surgiendo a la superficie del PSOE y del PP.

Para los que todavía estaban en proceso de decepción, ahora ya tienen todas las razones acumuladas para quedar completamente decepcionados de un sujeto que ha montado un partido político para luchar contra la casta y se ha convertido en casta. Todas la pruebas están visibles.

Merece el pulgar de la plebe hacia abajo como se hacia en los circos romanos para desaprobar al derrotado. En este caso desaprobar al político embaucador, mentiroso, hipócrita, y todos los sinóminos que de la R.A.E.

Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo.” Abraham Lincoln, presidente de los EEUU

@enriquepmarti

 

 
 
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