Asaja denuncia que la chirimoya, la níspola o el espárrago están "amenazados de ruina"
El espárrago verde de Granada, en concreto, tendrá un 80 por ciento de pérdidas económicas cuando las expectativas de precios eran excelentes ante un adelanto de la campaña y una cosecha de 20.500 toneladas
La organización profesional agraria Asaja ha denunciado "la difícil situación" de mercados como los de la chirimoya, la níspola o el espárrago, "amenazados de ruina" a medida que se prolonga el periodo de estado de alarma decretado para luchar contra el coronavirus y debido "a la falta de pedidos y el hundimiento de precios".
Según ha informado Asaja en una nota de prensa, los productores de ovino-caprino, de cárnicos y de leche "se llevan la peor parte debido al cierre de su principal canal nacional de ventas" de hostelería, restauración y cafeterías, de los mercados ambulantes para la producción de quesos y yogures, y "la caída en picado de la actividad en mataderos".
Ante ello, según la organización empresarial, "debería potenciarse, como medida de contención, la salida de productos como el cabrito y el cordero en el canal de distribución, ampliando, por ejemplo, la oferta de cortes interesantes a los consumidores".
Las frutas y hortalizas, en especial chirimoyas, níspolas y los espárragos también se están viendo afectados por el cierre de los establecimientos de restauración y por "la tendencia a la baja" de exportaciones a Alemania, Francia e Italia. El espárrago verde de Granada, en concreto, tendrá un 80 por ciento de pérdidas económicas cuando las expectativas de precios eran excelentes ante un adelanto de la campaña y una cosecha de 20.500 toneladas, que suponía una subida del 20 por ciento.
Tampoco están funcionando bien, en medio de la incertidumbre por el acceso a la mano de obra en la próxima campaña, la ralentización de las exportaciones o las disputas comerciales, otros sectores como el aceite de oliva y el vino, en los que "se teme" una acumulación de excedentes, lo que conllevaría "una caída significativa de precios".
Para los agricultores y los ganaderos, la producción primaria es clave en estos momentos y es necesario que se garantice la continuidad de la actividad de las explotaciones con "soluciones a corto, medio y largo plazo que protejan a estos sectores seriamente perjudicados".
Por ello, Asaja ha reclamado a las distintas administraciones que implanten planes de apoyo específicos, como el "módulo cero" o las reducciones del 50 por ciento en el IRPF para los productos señalados y para otros que también puedan resultar impactados. A ello habría que sumar "reducción de gastos sociales, medidas de regulación de los mercados y de gestión de crisis", así como "mayor flexibilidad en la aplicación de las medidas de la PAC y transferencia de fondos de los programas comunitarios".
Se aprobó la memoria de actividades, las cuentas del ejercicio 2024 y el presupuesto para el año 2025
Advierte que imponer desde el ámbito urbano una normativa sin tener en cuenta las particularidades del sector agrario supondría un duro golpe para agricultores y ganaderos.