La Universidad Loyola resalta el valor de su fondo histórico sobre Cartuja por el Día de los Archivos
A lo largo de casi dos siglos los jesuitas gestionan desde su actual emplazamiento un número ingente de documentos con valor único en diversas ciencias
La Facultad de Teología de la Universidad Loyola, situada en la zona de Cartuja en Granada, en la que la Compañía de Jesús estableció su Colegio Máximo a finales del siglo XIX, apuesta por poner en valor las actividades académicas registradas y los documentos del fondo histórico de estos terrenos, que se conservan hasta la actualidad, con motivo del Día Internacional de los Archivos, que se celebra este jueves.
Desde aquel momento y a lo largo de casi dos siglos los jesuitas gestionan desde su actual emplazamiento un número ingente de documentos con valor único en diversas ciencias y sobre la actividad desarrollada en la Cartuja de Granada, según ha informado la Universidad Loyola en una nota.
En la actualidad, Ingrid Gijón Ibáñez, técnico de archivo de la Facultad de Teología, se encarga de la custodia, conservación y puesta en valor de multitud de documentos que aguardan diversos momentos históricos, políticos, geográficos de la zona, y sobre todo científicos, cuidados para "preservar su valor y significado, y sobre todo para ponerlos a disposición de la ciencia y de la sociedad".
La finalidad del archivo es "atesorar, salvaguardar y difundir el patrimonio documental". Los usuarios del archivo son los investigadores interesados en el valor secundario que han adquirido los documentos al final de su ciclo de vida.
Este fondo histórico está relacionado con la actividad que desarrollaron los jesuitas en esta zona de Granada desde 1894 hasta su expulsión de España, y su vuelta. Es de interés, ha resaltado la institución académica, no sólo a nivel histórico-religioso, sino también en cuanto a la evolución del entorno, o el aspecto arquitectónico.
"El documento más reconocido de nuestro archivo, es el Plano de la acequia de Aynadamar del siglo XVII. Es un croquis de la distribución de las aguas de la acequia de Aynadamar, red de abastecimiento y aljibes, y se ha utilizado para estudios además de para proyectos de divulgación y exposición varios sobre la zona", ha explicado Gijón Ibáñez.
Por otra parte, además de los archivos recogidos desde su construcción, este fondo histórico cuenta con las donaciones del histórico de los terrenos de Cartuja. Según ha explicado Gijón, "toda la colina donde estamos emplazados cuenta con una parte la que hicieron los cartujos a partir de la donación de Gonzalo Fernández de Córdoba, Gran Capitán, en 1913, y otra parte a partir de la compra de la Compañía de Jesús en 1894. Se construye el edificio y los documentos son de la actividad de la Compañía y de todos los usos de la finca donde se emplazan quedan bajo nuestra custodia".
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