Baños árabes en Granada: una fuente de bienestar
Los hammam eran y son espacios para la salud, donde el agua, el vapor y los masajes se unen en un entorno sereno y apacible.

El bienestar y el relax están íntimamente asociados a la cultura del baño. Es una unión perfecta, que tiene su máxima expresión en los baños árabes o hammam. Los hammam eran y son espacios para la salud, donde el agua, el vapor y los masajes se unen en un entorno sereno y apacible.
El baño árabe en Granada es una tradición que viene de lejos. Durante el esplendor del Al-Ándalus proliferaron en las ciudades estos establecimientos públicos y privados, que servían para darse un baño, cortarse el pelo o recibir un masaje. Los baños árabes públicos eran propiedad de las mezquitas, mientras que los privados formaban parte de palacios o grandes casas. Además de centros de aguas, las termas también eran puntos de reunión social. En la actualidad, la capital granadina cuenta con baños árabes de primera categoría, con unas instalaciones espectaculares que invitan al descanso.
El origen de los hammam hay que buscarlo en las termas romanas, pero tienen alguna singularidad respecto a sus antecesoras. Los árabes mantuvieron la cubierta abovedada de estos edificios, pero redujeron el tamaño y establecieron una estructura de planta común para todas las termas.
Beneficios de los baños árabes
Los baños árabes suelen confundirse con las saunas, pero son diferentes. Mientras que las saunas trabajan con calor seco, los hammam son inmersiones en agua y vapor a diferentes temperaturas y combinadas con masaje. Los baños se distribuyen en salas: el circuito suele iniciarse con un baño en agua templada, luego se pasa a una piscina caliente y se acaba con un baño en agua fría. Por lo general, la sesión finaliza con un masaje relajante.
El baño de contrastes tiene múltiples beneficios para la salud. Cada paso del circuito cumple una finalidad y va a actuar positivamente sobre el funcionamiento de cuerpo y mente.
- Piscina templada: es la invitación al relax; el primer eslabón hacia la desconexión. El cuerpo y la mente van adentrándose en un ambiente de relajación mientras se abren las vías respiratorias.
- Piscina caliente: el paso al agua caliente activa la sudoración y permite que los poros de la piel se abran para eliminar toxinas. Además, es un arma para combatir la celulitis.
- Piscina fría: el contraste con el agua fría proporciona un estímulo para el sistema nervioso, hace aumentar la frecuencia cardíaca y tonifica la musculatura.
- Masaje: el masaje final ayuda a eliminar contracturas y proporciona una sensación de bienestar plena que reduce el estrés.
- Té verde: en muchos establecimientos, se ofrece a los clientes té verde. Es un elemento de hidratación que estimula y tiene efectos diuréticos. Además, este tipo de té es rico en antioxidantes, lo que retrasa el envejecimiento.
En resumen, los baños árabes refuerzan el funcionamiento del sistema nervioso y cardiovascular, mejoran las enfermedades respiratorias aumentando la capacidad de oxigenación, ayudan a eliminar toxinas y facilitan la pérdida de peso. También mejoran el tono muscular y contribuyen a retrasar el envejecimiento. Pero, por encima de todo, son una fuente de relax, una invitación a la quietud que el cuerpo y la mente van a agradecer.
Dará voz a "realidades que, sin embargo, han sido secularmente silenciadas, manipuladas y ocultadas por la denominada Leyenda Negra
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