Detenida una empleada doméstica por hurtar y estafar a una anciana en su domicilio

La mujer, de 22 años, sustrajo dinero y joyas tras ganarse la confianza de la víctima y obtuvo el PIN de su tarjeta bancaria para realizar retiradas por valor de 3.000 euros

Redacción  |  22 de octubre de 2025
Vehículo de la Policía Nacional (POLICÍA NACIONAL)
Vehículo de la Policía Nacional (POLICÍA NACIONAL)

Agentes de la Policía Nacional han detenido a la presunta autora de un delito de hurto y estafa continuada a una mujer de 85 años de edad, que denunció haber sido víctima de cargos no autorizados en su tarjeta de crédito, además de la desaparición de objetos de valor en su domicilio. La investigación comenzó tras la denuncia, en la que la víctima manifestó a los agentes que había notado la falta de efectos personales y tres retiros de efectivo de 1.000 euros each en su cuenta corriente, operaciones que ella no había realizado.

Las pesquisas policiales permitieron determinar que la responsable era una mujer de 22 años que había acudido durante un mes al domicilio de la anciana para realizar labores domésticas. En ese periodo, la empleada se apoderó de dinero y joyas convenientemente guardadas en la vivienda. Asimismo, consiguió el número PIN de la tarjeta bancaria al observar a la propietaria introducirlo para hacer pagos, realizando varias extracciones de dinero de la cuenta.

 

La detenida llevaba aún consigo diversos objetos sustraídos cuando fue localizada por los agentes. Entre las joyas recuperadas se encontraron una pulsera y una cadena doradas y dos relojes, que fueron devueltos a la legítima propietaria. Tras prestar declaración en dependencias policiales, la mujer fue puesta en libertad con la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerida para ello.

La investigación continúa abierta para esclarecer si existen más afectados y determinar si la detenida pudo utilizar los datos para realizar otras operaciones fraudulentas. Los agentes recuerdan la importancia de tomar precauciones a la hora de manejar información confidencial y proteger los datos bancarios, especialmente en entornos domésticos con personal ajeno. El caso ha generado preocupación entre los vecinos del barrio por el modo de actuación de la autora, que aprovechó la relación laboral para obtener acceso a los bienes y datos de la víctima.

 
 
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