Detenido acusado de atracar a punta de navaja a su expareja
Tiene una orden de alejamiento desde el pasado mes de junio dictada por el Juzgado de lo Penal número seis de Granada
La Guardia Civil ha detenido a uno de los cuatro atracadores que asaltaron a punta de navaja al propietario y a una camarera de un establecimiento de hostelería del área metropolitana de Granada el pasado día 22 de septiembre por la noche. Es un hombre de 34 años expareja de ella, respecto de la cual tiene una orden de alejamiento desde el pasado mes de junio dictada por el Juzgado de lo Penal número seis de Granada.
Por ello, y según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa este miércoles, no sólo se le ha detenido por la presunta comisión de un delito de robo con violencia e intimidación, sino también por quebrantamiento de una medida cautelar.
El robo se produjo sobre las 23,30 horas. Los atracadores estuvieron al parecer "esperando dentro de un coche hasta que vieron al propietario del bar cerrar el establecimiento y dirigirse junto con su trabajadora hasta donde tenía el coche estacionado".
Antes de llegar, ambos supuestamente "fueron abordados por la espalda, les pusieron una navaja en el cuello a él y en el estómago a la mujer, y los amenazaron para que les entregasen los bolsos que llevaban". Al propietario del establecimiento le robaron la recaudación del día y a la camarera aproximadamente 400 euros.
Los investigadores de la Guardia Civil de Las Gabias asumieron la investigación del robo y tras entrevistarse con las víctimas averiguaron que uno de los atracadores era el exmarido de la camarera y que la mujer conocía a su atracador, un individuo que incluso llegó a amenazarla diciéndole "¡como digas quien soy voy a por ti y a por tus hijos!".
Los investigadores, tras varios días buscando al sospechoso, consiguieron localizarlo y detenerlo. Mientras tanto, además, con sus pesquisas, los agentes han averiguado quiénes son el resto de los atracadores y esperan detenerlos en los próximos días.
Asaltaron un establecimiento en Maracena, Granada, y llegaron a golpear a un empleado para exigirle más dinero