Alamedilla y Dehesas de Guadix ultiman sus sistemas de ósmosis para garantizar el abastecimiento
Evitará los problemas que tienen con el suministro de agua, que impiden a sus poblaciones que puedan usar el agua de grifo
Los ayuntamientos de Alamedilla y de Dehesas de Guadix, en los Montes de Granada, están ultimando los proyectos necesarios para la implementación de sus propios sistemas de ósmosis con los que evitar los problemas que tienen con el suministro de agua, que impiden a sus poblaciones que puedan usar el agua de grifo para consumo humano o cocina. Es un problema que no se ha visto mejorado con las últimas lluvias y que comparten en la misma comarca con Villanueva de las Torres y, en el Poniente de la provincia, en la pedanía lojeña de Atajea.
En las mencionadas zonas de los Montes de Granada no tienen un problema de cantidad de agua sino de calidad, como señala a Europa Press el alcalde de Dehesas de Guadix, Santos Medina.
En este municipio, con una población de unos 400 vecinos y ya a finales del verano de 2022 con el agua declarada no apta para consumo humano, una vez la normativa se adaptó a la europea respecto del selenio, ya en su rango permitido, los niveles de sulfato siguen altos pero en unos parámetros en los que el Ayuntamiento entiende que Salud podría declarar la aptitud.
Hay en marcha un proyecto para la implantación del citado sistema de ósmosis, que ha promovido el consistorio con la Diputación, después de que se rechazara la idea, por el elevado coste de las conducciones, de hacerlo con un Perte (siglas de proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica), con fondos europeos, junto con Alicún.
Mientras tanto, un camión vuelca en el depósito de Las Dehesas en la fuente pública cuando es necesario. Muchos vecinos compran su propia agua para consumo humano y cocina, ha reconocido Medina a Europa Press.
Por su parte, el Ayuntamiento de Alamedilla, municipio de unos 550 habitantes, tiene terminada la caseta y también el sistema de filtrado y depósito previo, y en tramitación los proyectos de la planta de ósmosis y de la instalación que conectará todo, los cuales espera tener listos para verano, cuando sube la población en torno a agosto, según ha informado su alcalde, Torcuato Cabrerizo.
El camión llena cada aproximadamente 15 días un depósito que han habilitado en la zona de Alamedilla donde se había venido dejando la cuba desde que comenzara el problema, ha detallado el regidor. Con el agua declarada no apta para consumo por Salud de la Junta desde octubre 2023 por valores superiores de nitrato, ya estuvo afectada por una resolución de este tipo por el mismo parámetro entre septiembre de 2016 y octubre de 2018, y entre el 13 y el 24 de abril de 2023.
En la provincia han comenzado mayo en situaciones similares, en la misma comarca de los Montes, en Villanueva de las Torres, cuyo consistorio está pendiente de un nuevo análisis de sulfatos tras las lluvias que dejaron el tren de borrascas hasta el inicio de la primavera.
Antes, en febrero, el análisis que se practicó salió con niveles aún altos en relación con los límites de sulfato que permite la normativa, circunstancia por la que no es apta para consumo el agua de boca desde noviembre de 2023, cuando se activaban los protocolos para los pertinentes repartos.
En Loja, en el Poniente de Granada, la pedanía de Venta del Rayo cuenta con pozo nuevo desde hace más de un par de meses, según también las fuentes municipales consultadas por Europa Press, por lo que ha dejado atrás las restricciones, a diferencia que los vecinos de Atajea, adonde sigue yendo un camión a verter agua en el aljibe para lavar.
También se reparten cantaros de ocho litros para los vecinos para beber y guisar con agua traída desde Venta del Rayo. Por último, en la Alpujarra, en Cástaras se declaró no apta para su consumo el agua en julio de 2024 en parte del término pero el problema se solventó.
Salud emitió una resolución en la que se declaraba como no apta para el consumo humano el agua de la red de Barrio Alto y Albergue de la zona de abastecimiento de Cástaras Núcleo tras análisis de puntos representativos de las redes de distribución y hallar Escherichia coli y bacterias coliformes.
El problema fue atribuido por el consistorio a un "pequeño derrumbe" en la captación que fue "arreglada" por lo que se procedió a las analíticas para comprobar que los parámetros estaban en regla.
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