Un estudio evalúa la eficacia de los tratamientos contra las adicciones al juego o al móvil
Investigadores de la UGR ha analizado las intervenciones diseñadas para reducir la compulsividad en adicciones comportamentales
Un estudio de la Universidad de Granada (UGR) ha analizado las intervenciones diseñadas para reducir la compulsividad en adicciones comportamentales, como son el trastorno por juego de azar y otros problemas del control de la conducta como el uso problemático del móvil o de Internet.
La compulsividad se refiere a la sensación de no poder parar, incluso cuando el comportamiento va en contra de los propios intereses. Aunque esta característica es central en las adicciones, las herramientas para tratarla específicamente han sido poco estudiadas, según han detallado desde la UGR en una nota de prensa este miércoles.
Los investigadores de este trabajo, pertenecientes al Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la UGR, han evaluado técnicas que van desde la exposición terapéutica (que consiste en exponer gradualmente a la persona adicta a su problema) hasta la estimulación cerebral no invasiva.
Los resultados indican que las terapias estudiadas pueden ser útiles. Cuando se comparan grupos que reciben los tratamientos con otros que no los reciben, se observan "mejoras notables".
"Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos trabajos científicos tienen limitaciones importantes, como muestras de pocas personas y diseños de investigación que no siempre permiten ver con claridad si los cambios se deben a la terapia o a otros factores. Esto significa que, aunque los resultados son alentadores, es necesario realizar estudios más rigurosos para confirmar los beneficios", ha explicado el investigador del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la UGR José López Guerrero.
Este trabajo de la UGR aporta varios elementos innovadores. En primer lugar, se enfoca en la compulsividad como "constructo específico". Es decir, destaca la importancia de tratarla diferenciándola de otros aspectos de la adicción.
También desglosa las intervenciones según mecanismos teóricos. Al analizar de forma comparativa técnicas basadas en la exposición, mindfulness y estimulación cerebral, se subraya la necesidad de aislar el efecto del componente terapéutico específico.
Además, realiza una comparación entre adicciones a sustancias y comportamentales. Tradicionalmente, la compulsividad y su tratamiento han sido muy estudiados en adicciones relacionadas con sustancias, pero no se han explorado con la misma profundidad en el ámbito de las adicciones comportamentales y otros desórdenes relacionados.
La posibilidad de desarrollar terapias más específicas para controlar comportamientos compulsivos puede "transformar la vida de muchas personas que sufren adicciones conductuales, como el trastorno por juego de azar, y otros problemas del control de la conducta como el uso problemático de Internet y del móvil", han precisado desde la UGR.
"Si en el futuro se confirman los resultados mediante estudios de mayor calidad, se podrán diseñar tratamientos personalizados que ayuden a mejorar la salud mental y la calidad de vida de quienes están afectados. Además, al resaltar las deficiencias en los estudios actuales, este trabajo impulsa a la comunidad científica a adoptar mejores prácticas, lo que a la larga redundará en políticas de salud más efectivas y en un uso más estratégico de los recursos terapéuticos", ha añadido López Guerrero.
"En resumen, aunque las técnicas estudiadas muestran un prometedor potencial para ayudar a controlar comportamientos compulsivos, es fundamental continuar investigando con métodos más sólidos. Esto no solo fortalecerá la base científica del área, sino que también abrirá la puerta a tratamientos más efectivos que podrían beneficiar a un gran número de personas", ha concluido el investigador.
En el estudio también han participado científicos de las universidades Autónoma y Complutense de Madrid, según han precisado desde la UGR.
La sede que más estudiantes recibirá será el Espacio V Centenario, la antigua Facultad de Medicina de Granada, con 619 estudiantes
El estudio trata estudio sobre el impacto en la salud de esta práctica que busca "optimizar el aspecto y sabor del producto"