El PSOE valora el "avance" de las políticas de Memoria que plantea el Gobierno frente al "olvido y ninguneo" de la Junta
Los socialistas aseguran que el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática es un "nuevo paso adelante hacia la reparación"
El secretario de Memoria Histórica y Democrática del PSOE de Granada, Paco Robles, ha valorado el “avance” de las políticas de Memoria que plantea el Gobierno de España frente al “olvido y ninguneo” de la Junta de Andalucía, que permanece “impasible, plegada a los intereses de la extrema derecha”.
El anteproyecto de Ley de Memoria Democrática que, a juicio del socialista, es un “nuevo paso adelante hacia la reparación, la justicia y la verdad”, pone a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista en el núcleo de las políticas públicas de Memoria.
Tras participar en un encuentro telemático en el que ha participado la vicepresidenta primera y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, y asociaciones memorialistas, el socialista ha indicado que este anteproyecto contempla una serie de destacadas medidas de reparación y reconocimiento fundamentadas en las recomendaciones de Naciones Unidas y en el conocimiento de la reivindicación y defensa de los valores democráticos y los derechos y libertades fundamentales a lo largo del periodo contemporáneo de nuestra historia.
“Es una iniciativa decisiva contra quienes, a día de hoy, siguen blanqueando el ideario de la ultraderecha, como ocurre en nuestra tierra con el Gobierno andaluz del PP y C’s y su socio Vox”, ha expuesto.
Robles ha reprochado al Ejecutivo de Moreno Bonilla que “no haya impulsado ni una sola medida desde que llegó el gobierno en diciembre de 2018 relativa a la Memoria Histórica y Democrática”, por lo que ha criticado que “esté dejando morir las conquistas alcanzadas con una Ley que impulso el anterior Gobierno socialista”.
Los socialistas contraponen el compromiso del Gobierno de España, que ha destinado recursos a la dignificación del lugar de enterramiento
Está convocado por partidos, sindicatos y colectivos memorialistas bajo la denominación 'En defensa de la memoria democrática'.